Déficit de vivienda - RevSobreOru

Por Luis Herrera, Head de Procore para Latinoamérica

Recientemente, se dio a conocer el difícil panorama que afronta Latinoamérica para lograr atender la creciente demanda, de casa habitación, de gran parte de su población. Y es que en esta zona del planeta, en la que se calcula que vivimos 640 millones de personas, existen 100 millones que lo hacen en espacios informales o, incluso, no tienen acceso a una vivienda digna.

Esta información se reveló a través de la investigación “Enfrentar el desafío de la vivienda en América Latina”, elaborada por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por su sigla en inglés) y la firma colombiana La Haus, que detalla, entre otros puntos relevantes, los retos que el sector de la construcción y el inmobiliario deben enfrentar en este contexto.

Por ejemplo, uno de los datos que llamó más mi atención fue el que revela el déficit de vivienda que existe en México. Según el mismo documento, el país requiere construir, por lo menos, 800 mil nuevos hogares al año. Además se necesita combatir la informalidad en el sector, para atender una carencia, cada vez más creciente, de 2.2 millones de espacios listos para habitar.

Entonces, ¿Cuál podría ser la solución para lograr revertir este panorama? Al respecto, y desde mi perspectiva, considero que existen tres puntos claves para encontrar una respuesta ante el déficit de vivienda que persiste en México y el resto de Latinoamérica; y en ellos, por supuesto, está incluída la tecnología.

MODERNIZACIÓN DE LA CONSTRUCCIÓN

Uno de los grandes problemas que enfrenta nuestro sector es la informalidad. Con regulaciones poco claras, es común encontrar proyectos sin la infraestructura o planeación correcta; o bien, sin los parámetros mínimos de seguridad necesarios en tipo de vivienda, materiales o servicios. Y esto, evidentemente, trasciende en poca equidad de competencia en el mercado inmobiliario. Sin embargo, el rubro de la construcción también enfrenta el reto de renovarse, con más recursos y mejor tecnología. Al respecto, creo, la digitalización tendría que ser el factor clave para que más compañías modernizaran todas las etapas de sus procesos de planeación y desarrollo de sus proyectos.

Desafortunadamente, es una realidad que la resistencia al cambio en los propios miembros del sector, es lo que, la mayor parte de las veces, hace que la tecnología no pueda entrar de lleno para mostrar todo su potencial como un factor que ayuda a obtener más transparencia, brindar más visibilidad y optimizar presupuestos, entre otros beneficios.

Con la posibilidad de acelerar el cumplimiento de los tiempos de entrega de los proyectos, sería también viable ofrecer, en un lapso más corto, una mayor cantidad de hogares para México y el resto de la región.

EL PROBLEMA DE LA INFLACIÓN

El alza en el costo de los insumos es, por mucho, una de las consecuencias de la inflación que impacta negativamente a nuestro sector, haciendo necesario tener el máximo control y visibilidad del presupuesto del proyecto, evitando con ello posibles pérdidas por errores de planeación y cálculo.

Si trasladamos este reto al contexto del déficit de la vivienda, la responsabilidad es aún mayor cuando se vuelve necesario edificar una gran cantidad de viviendas con la menor cantidad de pérdidas posibles, tanto en capital como en insumos. Desde mi punto de vista, eso es posible a través de la digitalización implementada desde la planeación y preconstrucción de los proyectos.

Hoy las plataformas especializadas permiten brindar transparencia y total visibilidad del estado de los proyectos, siendo una herramienta muy útil para un mejor control de sus finanzas y la elaboración de sus presupuestos. Si esto se expusiera a toda la industria, podría mantenerse un ritmo constante en la construcción de la vivienda pese a la inflación.

LA SEGURIDAD ES TAMBIÉN UNA RESPONSABILIDAD

No basta con sólo urgir a construir más vivienda, si no hay un compromiso por modernizar también su control de supervisión. Si se habla de un déficit de casa habitación, las empresas especializadas tenemos la responsabilidad de brindar tecnología que permita contar con mejores procesos de inspección, registro diario, o reporte de incidentes para este tipo de proyectos.

Como ya lo referí, la informalidad en nuestro rubro vulnera las condiciones para este tipo de edificaciones, poniendo en riesgo la integridad de quien participa en su construcción y de quien lo habita. Es así que la digitalización en su planeación y ejecución es un gran habilitador que garantiza una mayor seguridad y calidad en todo tipo de proyectos.

Bajo una perspectiva cada vez más apegada a la tecnología, estoy seguro, atender el déficit de vivienda podría tomar un rumbo más acelerado, apegado a un enfoque moderno, más eficiente y, sobre todo, con más seguridad y calidad para toda la región. Justo ese es nuestro enfoque en Procore, al desarrollar una plataforma capaz de reunir todas estas características para todo tipo de proyectos.

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