Derivado de diversos acontecimientos a nivel internacional como la pandemia y los conflictos comerciales entre China y Estados Unidos, nuestro país ha tomado un papel destacado respecto al nearshoring; diversas empresas trabajan para aprovechar las oportunidades gracias a esta tendencia que cada día crece y tiene mayor impacto en México.

De acuerdo con el Reporte Bursátil 2022 de Grupo Financiero Monex, México está en el top tres de los países que tienen las mejores características para cumplir con criterios necesarios para el nearshoring, entre los que se consideran los siguientes: los recursos naturales disponibles, el cambio relativo de la balanza comercial, el costo de producción de energía, la capacidad y alcance de la fuerza laboral, además de los bloques comerciales con países desarrollados, entre otros.

En 2022 el 40 % de la construcción en México presentó un desarrollo considerable como resultado de la relocalización de empresas asiáticas, principalmente de proveedores para empresas de Estados Unidos y de Canadá.

El boom de los parques industriales

La construcción en el sector industrial va seguir creciendo y lo vemos con el anuncio de Tesla que fabricará en México, en donde hay gran capacidad para invertir del extranjero, y ven a México como opción viable. De manera que las empresas de diversos capitales están desarrollando cada vez nuevos Parques Industriales (PI) que se traducen en inversiones para la construcción.

Los parques industriales han sido proyectos en constante evolución, es decir, al inicio eran lotes para que las grandes empresas se instalaran por completo y desarrollaran sus actividades productivas; después, para reducir costos, la opción fue alquilar espacios que tuvieran la infraestructura adecuada, y ha sido este mismo cambio el que permitió que hoy en día los PI también ofrezcan asesorías y acompañamiento digital que cubren las necesidades de la industria 4.0.

En nuestro país los Parques Industriales son operados por entidades de inversión inmobiliaria privada; de manera que las empresas interesadas son en su mayoría exportadoras, mismas que operan bajo modelos just in time o formas de producción just in sequence. Algo muy parecido a los centros de retail u operadores logísticos.

El sector público ha impulsado el desarrollo de proyectos de construcción muy grandes como el Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles y la refinería Dos Bocas. Sin embargo, en 2022 casi el 40% del valor de la producción del sector privado vino de edificios industriales y servicios, mientras que 29.6% de la inversión vino de vivienda.

Fuente: EXPANSION

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