El multimillonario Elon Musk ha anunciado la suspensión de la inversión de Tesla en Monterrey, Nuevo León, hasta que concluyan las elecciones de Estados Unidos en noviembre. La decisión de Musk se debe a las declaraciones del candidato republicano, Donald Trump, quien ha expresado su intención de imponer aranceles a los vehículos producidos en México si gana la presidencia.
Durante una teleconferencia con analistas y medios, Musk mencionó: «Creo que tenemos que ver lo que pasa con la elección. Trump ha dicho que pondrá aranceles a los vehículos producidos en México. Así que no tiene sentido invertir mucho en México si eso va a pasar». Esta declaración detiene temporalmente la construcción de la Gigafactory en Nuevo León. Fábrica que fue anunciada con entusiasmo el 1 de marzo del año pasado, con una inversión inicial de 5 mil millones de dólares.
La oposición ha criticado esta decisión y han señalado la falta de acción por parte del gobernador de Nuevo León, Samuel García. Sin embargo, Musk aclaró que la pausa en la inversión no se debe a problemas de infraestructura, sino al incierto panorama político en Estados Unidos. A pesar de las críticas, el proyecto de la fábrica de Tesla en Santa Catarina sigue pendiente, condicionado por el resultado electoral.
Además de los desafíos políticos, Tesla enfrenta dificultades financieras. En el primer semestre de 2024, los beneficios netos de Tesla se redujeron un 50% a 2,607 millones de dólares. Sus ingresos fueron de 46,801 millones, un 3% menos que en el mismo periodo de 2023. La producción de vehículos también disminuyó un 14% a 410,831 unidades, y las ventas cayeron un 5% a 443,956 unidades.
La llegada de Tesla a México era un hito importante para el desarrollo industrial de la región, con el respaldo tanto del gobierno estatal de Nuevo León como del presidente Andrés Manuel López Obrador. La planta prometía generar miles de empleos y consolidar a México como un centro clave para la producción de vehículos eléctricos.
El panorama para la construcción de la Gigafactory de Tesla en Monterrey queda en suspenso hasta que se defina el futuro político de Estados Unidos. Mientras tanto, la comunidad empresarial y política mexicana seguirá atenta al desarrollo de los acontecimientos, con la esperanza de que la inversión de Tesla pueda finalmente concretarse y aportar al crecimiento económico del país.