La impresión en 3D ha tenido un auge importante durante los últimos años. Esta tecnología tiene la capacidad de crear una casa en menos de 24 horas, por lo que el sector de vivienda se vería fuertemente beneficiado.
En 2019, la empresa Icon dio a conocer el proyecto Vulcano II con el cual puede imprimir una vivienda de 35 metros cuadrados en un día. El proyecto, tiene como objetivo impulsar la vivienda social.
Las enormes máquinas que parecen grúas, se instalan sobre un terreno en el que comienzan a imprimir la vivienda muro por muro. En el proceso continuo ese puede apreciar la precisión que el equipo da a cada detalle para que la vivienda sea funcional y segura.
En Europa este método de construcción es cada vez más frecuente. La consultora Ernst and Young (EY) pronosticó que el uso de la impresión 3D en el sector crecerá 246% en los próximos 5 años.
“La impresión en 3D es una solución a la escasez mundial de vivienda”, comentó la Directora de Clientes Estratégicos de Procore Latinoamérica, Eliana Barousse.
Esta empresa, especializada en software de administración de construcción, trabaja con varios clientes en México para implementar esta y otras tecnologías en la construcción.
De acuerdo con Barousse, la impresión 3D se utiliza en el país en elementos más específicos como la creación de tuberías, herramientas y paneles aislantes. Sin embargo, a mediano plazo, ve esta tecnología en grandes proyectos.
GP Construcción, por su parte, está realizando investigaciones para implementar cada vez más la impresión 3D en la construcción.
Actualmente, utiliza el proceso para la prefabricación de elementos a partir de un modelo tridimensional con propiedades constructivas, lo que les permite construir proyectos como si fuesen «legos», según detalló el Coordinador de Modelado de Información de Construcción (BIM) en la empresa, Flavio Vidales.
“Van a ser momentos emocionantes para la industria mientras la impresión 3D se convierte en uno de los avances tecnológicos que causen disrupción”, agregó Barousse.
La directiva recalcó que el uso de la tecnología en general beneficia a la industria con ahorros en tiempo y gasto. Subrayó además que en una obra promedio estas herramientas reducen hasta 20 horas al mes los trabajos. En 2018, se gastaron a nivel global $280,000 millones de dólares por retrabajos, debido a datos incorrectos o mala comunicación en una obra, situación que se elimina con la implementación de este tipo de tecnologías.
Fuente: El Sol de México
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