Esta semana, el lunes 21 de diciembre, arrancó la construcción del proyecto Reserva Santa Fe. Se trata de una iniciativa inmobiliaria que une comunidades locales, autoridades e Iniciativa Privada con el objetivo de preservar el corredor boscoso que divide a los Valles de la Ciudad de México y de Toluca.
La edificación se realizará en un espacio de 195 hectáreas, de este espacio, 110 son un área boscosa protegida bajo la asignación de «reserva nacional privada». Por otro lado, un 86% de la extensión total del terreno corresponde a áreas verdes. El otro 14% será para la construcción de vivienda residencial.
Entre otras amenidades, el desarrollo contará con más de 25 kilómetros de senderos para bicicletas y peatones; campos de fútbol, de tenis y de paddle tenis; puentes colgantes; tirolesas; un vivero y hasta una granja. Todo ello, integrado con la flora local.
PROYECTO SUSTENTABLE
El proyecto se consolidó como el primer desarrollo inmobiliario con huella ecológica positiva. Además, es el único en Latinoamérica y uno de los 24 en el mundo, que está registrado para obtener la certificación Living Community Challenge del Living Future Institute, distinción otorgada en cuanto a construcción sustentable.
Durante la construcción y operación, se contempla la captación pluvial para uso y recarga de mantos acuíferos; la descarga cero; manejo y tratamiento de aguas residuales totales y diseño de irrigación pasiva del paisaje. También, se colocarán paneles solares en las viviendas para generar la energía eléctrica que se consuma.
Igualmente,se incluirá una estación de monitoreo. En ella, investigadores especializados registrarán datos específicos para evaluar la salud del bosque.
El desarrollo inmobiliario plantea la construcción de 500 casas residenciales nivel premium. Para ello, se invirtieron $5,000 millones de pesos (MDP); la primera etapa del proyecto se realizará en un periodo de 3 años.
“Reserva Santa Fe es una iniciativa así, en la que confluyen el bienestar de largo plazo de comunidades y pueblos originarios, el compromiso con el ambiente y –por ende- con el futuro, y el rendimiento de una inversión exitosa y la generación de empleos”, señaló el CEO de Reserva Santa Fe, Armando Turrent Riquelme.
Por su parte, el Secretario de Desarrollo Urbano y Obra del Gobierno del Estado de México, Rafael Díaz Leal, indicó que la iniciativa “tiene un impacto positivo en el medio ambiente a diferencia de los demás proyectos residenciales, porque tiene un potencial de regeneración de los bosques, de recarga de los mantos acuíferos, en la captación de agua de lluvia y más elementos que en términos de sustentabilidad lo hace un proyecto redondo.”
El proyecto incluyó a 80 familias de ejidatarios con socios; Benedicto Torres de la Cruz, Presidente del Comisariado Ejidal del Ejido de Santa María Atarasquillo, Sección Cieneguillas, manifestó su agradecimiento por la oportunidad de crecimiento económico y social en la zona.
“El hecho de considerarnos como partícipes activos de este proyecto nos entusiasma para dar continuidad a la preservación de un importante pulmón para el Estado de México y la Ciudad de México, y que también es nuestro hogar”, afirmó.
Fuente: Forbes México
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