En la presentación de su Plan de Infraestructura, Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, aseguró que de ganar las elecciones, desmilitarizará las obras públicas, devolviendo su ejecución y operación a civiles. Desde el Centro Asturiano de México, Gálvez anunció la priorización de seis segmentos de inversión: movilidad, hidráulica, energía renovable, digital y telecomunicaciones, educativa y cultural, y salud.
«Se acabaron los proyectos que tiran el dinero público, se acabaron los proyectos basados en caprichos personales y obsesiones ideológicas», afirmó Gálvez, enfatizando la necesidad de proyectos fundamentados en la técnica y construidos a partir de las necesidades regionales.
La candidata criticó la disminución del gasto en infraestructura durante el actual sexenio, asegurando que su gobierno incrementará la inversión en este sector. «El desarrollo de la infraestructura no puede resolverse a caprichos personales ni a ocurrencias», agregó.
Gálvez también prometió una revisión exhaustiva del proyecto del Tren Maya para garantizar su impacto ambiental. En otro evento, la candidata se comprometió a construir un México sin violencia, garantizando vacunas para todos los niños y la reapertura de estancias infantiles cerradas durante el actual gobierno.
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