Durante el primer semestre de 2024, el precio de la vivienda en México aumentó un 9.5%. En contraste con la tasa de inflación, que cerró en 4.98% en junio. Este incremento refleja un desbalance persistente entre la oferta y la demanda, exacerbado por una caída del 0.4% en la producción de viviendas a nivel nacional. Según datos de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), el valor promedio de una vivienda con crédito hipotecario se ubicó en 1,724,643 pesos.

Este aumento en los precios ha sido más acentuado en zonas turísticas e industriales. Esto debido a que la demanda de vivienda sigue siendo alta pese a la limitada oferta. En Baja California, por ejemplo, la construcción de viviendas cayó un 34.4% en el primer semestre del año, mientras que los precios aumentaron un 14.7%. En la Ciudad de México, la situación es similar: la edificación disminuyó un 48.7%, pero los precios subieron un 5.8%, alcanzando un valor promedio de 3,933,450 pesos, el más alto a nivel nacional.

El análisis de BBVA México atribuye este fenómeno a varios factores. Estos pueden ser la demanda sostenida de vivienda, el aumento en los costos de construcción y la restricción de permisos de construcción, una tendencia que se intensificó a raíz de la pandemia. Jorge Combe, director general de DD360, señaló que en la Ciudad de México, la venta de departamentos se redujo drásticamente en los últimos cinco años. Con una baja de 25,000 a solo 10,000 unidades anuales, la demanda continúa generando un déficit habitacional.

La situación es crítica para los segmentos económicos más bajos. Del total de viviendas edificadas, el 41% tiene un valor de hasta 600,000 pesos, insuficiente para cubrir la demanda creciente. Luis Alberto Moreno Gómez Monroy, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), subrayó la necesidad de aumentar la producción de vivienda económica mediante apoyos gubernamentales. Esto evitará que más personas recurran a la compra de lotes sin servicios básicos, generando problemas económicos, ecológicos y legales.

En resumen, el mercado inmobiliario mexicano enfrenta un desafío significativo, con precios de vivienda en alza y una producción insuficiente para satisfacer la creciente demanda. La situación no solo afecta la accesibilidad a la vivienda, sino que también pone en riesgo la estabilidad del sector. Todo esto en un ambiente de fluctuaciones económicas y el impacto del fortalecimiento del dólar.

Aquí el reporte completo de la SHF

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