El Gobierno Federal lanzó una fuerza especial de vigilancia para las operaciones mineras. El pasado lunes 28 de septiembre, se graduaron los primeros 118 guardias de minas equipados con fusiles de asalto.
El Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, declaró que “con eso se contribuirá a resolver los embates de la delincuencia organizada en este sector económico.”
La conformación de la fuerza especial corresponde a los reportes de que minas de oro y plata eran extorsionadas por cárteles del narcotráfico. En los últimos años, dichas organizaciones han sustraído la producción de minerales y metales semirrefinados de las instalaciones.
En 2015, una banda del crimen organizado robó cerca de 4.5 kilogramos de una mezcla de oro y plata a empleados de una mina en el norte de México. La minera Fresnillo informó que el robo ocurrió en las proximidades de la mina Herradura, en el estado de Sonora. Además, la compañía explicó que unos hombres armados detuvieron una camioneta de la compañía y robaron los metales. Ningún empleado resultó herido.
En Michoacán, los cárteles de los Caballeros Templarios y La Familia exportaron cargamentos de mineral de hierro entre 2010 y 2014.
Por su parte, la canadiense Pan American Silver tuvo que disminuir operaciones en el norte de México por cuestiones de seguridad. En su momento, la compañía aseguró que los empleados habían tenido problemas de seguridad en los caminos que llevan a la mina de Chihuahua.
Fuente: El Financiero
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